El TLC de Colombia-EFTA y la economía bogotana (caso Suiza)
El 1° de julio de 2011 entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio celebrado con Suiza en el marco del ‘Acuerdo de Libre Comercio entre la República de Colombia y los Estados AELC (EFTA, por su sigla en inglés)’, conformada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.
Entre las principales razones que motivaron la firma del tratado, según el Gobierno Nacional “se puede destacar que si bien el mercado de estos países no es muy grande, su poder adquisitivo es de los más altos del mundo. Igualmente, siendo este el primer acuerdo de Colombia con países desarrollados, permite llegar por primera vez a Europa y ampliar el acceso a nuevos mercados para las exportaciones nacionales, así como la inversión para el país”.
Para el caso particular de Bogotá el Acuerdo supone una serie de oportunidades más allá de un mero aumento en el intercambio de bienes. La inversión, la transferencia de tecnología y la cooperación suiza, así como el fortalecimiento del sector servicios capitalino, hacen de este acuerdo una coyuntura propicia para que las empresas bogotanas, en especial las pequeñas y medianas, puedan aumentar su competitividad y de esta forma contribuir al crecimiento económico y social de la Capital.
Históricamente el comercio entre Bogotá y Suiza ha sido complementario y pequeño. El país europeo provee a la Capital de maquinaria, equipos y productos farmacéuticos, mientras que recibe de las empresas bogotanas productos agrícolas, sustancias químicas simples y manufacturas. Para 2010, el total de las importaciones bogotanas de Suiza fue de US$308,1 millones, mientras que las exportaciones ascendieron a US$95,2 millones. Estas cifras representan el 1,7% y 3% del total de las exportaciones e importaciones de la ciudad.
Como es de esperar, algunos sectores productivos tendrán mayores beneficios económicos que otros, dependiendo de las preferencias de consumo de los suizos, de su estructura productiva y de las condiciones de acceso de otros países al mercado helvético, entre otros factores. Así mismo, la vocación productiva y exportadora capitalina y los intereses a la hora de importar determinarán el posible impacto que dicho tratado tenga sobre la economía de Bogotá, razón por la cual se hace necesario el estudio particular de los impactos, como el que se presenta a continuación.
El documento se encuentra dividido de la siguiente manera: en el primer capítulo se realiza una breve descripción de las particularidades de Bogotá en materia de comercio exterior, en especial frente al agregado nacional, que le permiten al lector contextualizar los potenciales resultados del tratado. Posteriormente, se realiza un capítulo dedicado a la descripción del texto del acuerdo de libre comercio entre Colombia y EFTA, donde se consignan fechas, actores, resumen de las rondas de negociación, temas negociados que constituyen las generalidades del acuerdo y los resultados obtenidos. En el tercer capítulo se detalla la estructura de intercambio comercial entre Bogotá y Suiza, donde se describe en detalle la dinámica de la balanza comercial de estas economías.
El cuarto capítulo se realiza un análisis de lo que se espera con la firma de este Tratado, es decir, qué oportunidades se vislumbran para los habitantes de la capital y qué sectores se puedan ver en mayor o menor medida beneficiados del mismo.Finalmente, el último capítulo está dedicado a las conclusiones del estudio.
El 1° de julio de 2011 entró en vigencia el Tratado de Libre Comercio celebrado con Suiza en el marco del ‘Acuerdo de Libre Comercio entre la República de Colombia y los Estados AELC, conformada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechtenstein.