Sectores de la economía por los que debe apostar el anillo de innovación

Todos tenemos claro que las empresas compiten en el libre mercado. Nadie lo pone en duda, aunque en algunos terrenos, esta competencia esté mediatizada por circunstancias que limitan o restringen el mercado.

La capacidad de crear productos o servicios que sean competitivos, se convierte en una obsesión para las empresas que buscan, por todos los medios, poder diferenciar sus nuevos productos frente a la competencia o saber innovar en ellos para mejorarlos.

Sin embargo, en el siglo XXI, no solo compiten las empresas. Las ciudades que están construyendo su espacio en el mundo global, demandan su propia definición competitiva que les permita atraer empresas y personas a su territorio que garanticen su futuro y su viabilidad.

Las ciudades han dejado de ser solo contenedores para vivir con dignidad y se han convertido en espacios productivos donde se va a jugar una parte muy importante de la competitividad de las empresas.

En un tiempo en el que el talento se ha convertido en la pieza fundamental de múltiples actividades empresariales, la capacidad de atraer empresas y personas a las ciudades, se convierten en un elemento crítico para su supervivencia.

No podemos olvidar que el 75% de las personas vivirán en las ciudades en poco menos de 15 años.

Es en este contexto, que cabe preguntarse por la estrategia de competitividad que tienen las ciudades para sobrevivir en el espacio de la globalización.