Informalidad laboral en Bogotá - Características y respuestas de política
El fenómeno del trabajo informal ha ganado un amplio espacio dentro de la literatura académica y como parte fundamental de los estudios enfocados a la formulación de políticas de impacto en el ámbito laboral. Entender las dinámicas institucionales, económicas y sociales que subyacen tras esta problemática resulta determinante para promover un mejor desarrollo económico, orientado principalmente a la calidad de vida de los trabajadores, garantizándoles una participación en condiciones dignas, del producto de la sociedad.
La informalidad es un fenómeno que afecta los mercados de trabajo de todo el mundo y, en particular, como ha sido ya señalado con anterioridad, a aquellas economías aún permeadas por una débil institucionalidad y, por lo tanto, que aún enfrentan retos importantes tanto en materia de regulación como de oportunidades de acceso a la economía formal. La política laboral del Distrito Capital está enfocada a la generación de empleo e ingresos que, con base en la doctrina del Trabajo Decente de la OIT, busca crear puestos de trabajo en cantidad y calidad, con el fin de mantener bajas tasas de desempleo, subempleo e informalidad. La persistencia de la informalidad laboral va en contra de este propósito, y repercute negativamente en el bienestar de los trabajadores y sus familias, principalmente al generar bajos ingresos, y al exponer a los trabajadores a condiciones laborales desfavorables y de alta inestabilidad.
El resultado de este fenómeno es una amplia capa de empleos no regulados, carentes de condiciones mínimas, como lo son el acceso a salud y pensiones; bajos niveles de productividad, y escasas oportunidades de capacitación y desarrollo del capital humano.
El análisis presentado en este documento permite acercarse a las características y determinantes del mercado de trabajo informal bogotano. Adoptando la medida de la protección social integral en salud y pensión como la más adecuada para cuantificar este fenómeno, se encontró que aproximadamente la mitad de los ocupados que registró Bogotá entre el 2007 y el 2010 fueron trabajadores informales.