Análisis de las entrevistas a los presidentes de la ANDI y de Fenalco sobre sus visiones de la situación económica del país
Los dos coinciden en plantear que hay un excesivo sesgo hacia lo macroeconómico, que busca cumplir con los compromisos internacionales de Colombia con el FMI, la OCDE, las calificadoras de riesgo, entre otros, y se presta poca atención a lo microeconómico, que no es otra cosa que la situación de las empresas, de los distintos sectores, de los hogares, la demanda, etc. A este respecto cabe anotar que son justamente las ferias, campañas como #yolecomproabogota y todas las iniciativas que desde lo nacional y local le impacten al mayor consumo de los distintos agentes económicos y reactiven la economía.
Los dos gremios coinciden en el debilitamiento de la demanda como factor generador de la desaceleración económica, no solo por el menor consumo interno, sino también por las menores importaciones de países como China.
La Andi particularmente insiste en la ausencia de una política de desarrollo productivo, que efectivamente impacte el aparato productivo. A este respecto cabe anotar que existe el Conpes 3866 del 8 de agosto de 2016 o política Nacional de Desarrollo Productivo, que posiblemente por su reciente implementación aún no muestra resultados significativos en el país y que se puede sintetizar en el siguiente párrafo:
“Para solucionar las fallas de mercado o de gobierno, esta política propone tres estrategias. La primera busca mejorar las capacidades de las unidades productoras de innovar y emprender, así como de absorber y transferir conocimiento y tecnología. La segunda estrategia busca cerrar las brechas de capital humano a través de la articulación del Sistema Nacional de Educación Terciaria con la presente política y de un aumento en la pertinencia de la oferta de programas de formación para el trabajo. Igualmente, busca aumentar la eficiencia y efectividad en el acceso a financiamiento, principalmente para la innovación y el emprendimiento. La última estrategia promueve el cumplimiento de estándares de calidad por parte de los productores nacionales y la inserción de los bienes y servicios colombianos en encadenamientos productivos nacionales e internacionales. Adicionalmente, esta estrategia busca aumentar la participación de la economía colombiana en el comercio internacional.” (Conpes 3866 de 2016).
Justamente estas estrategias nacionales son también las distritales, específicamente las existentes en la Secretaría de Desarrollo Económico y que buscan impactar la economía con acciones sectoriales (directas) y trasversales (indirectas), en temas de capital humano, capacitación, etc., adicional a otras más "macro" referidas a la infraestructura, movilidad, ciencia tecnología e innovación, entre muchas otras.
Igualmente, la Andi insiste en la importancia de "vender más sus productos y servicios en el mundo" como mecanismo de desarrollo económico. De aquí la necesidad de implementar estrategias para impulsar los sectores con "vocación exportadora", varios de los cuales son servicios de alto valor agregado que han logrado posicionarse y vender sus productos a otros países (salud humana, publicidad, actividades de arquitectura e ingeniería, sistemas informáticos y apoyo a las empresas, principalmente).
ANDI y Fenalco coinciden en el debilitamiento de la demanda como factor generador de la desaceleración económica, no solo por el menor consumo interno, sino también por las menores importaciones de países como China.