Informalidad laboral en Bogotá aumentó durante el tercer trimestre de 2012
Según el concepto de informalidad laboral utilizado por el DANE, de los 4,044,172 ocupados registrados en Bogotá durante el tercer trimestre de 2012, 1,914,103 fueron trabajadores informales, 127,845 más que durante el mismo periodo del 2011, cuando se registraron 1,786,257 individuos laborando en esta condición.
Con estas nuevas cifras, el Distrito Capital alcanzó una tasa de informalidad laboral de 47.3%, proporción superior en 2.2 puntos porcentuales a la alcanzada durante el mismo periodo del año anterior (45.1%). Este incremento obedece al mayor incremento presentado en el número de trabajadores informales (7.2%) respecto al número total de ocupados (2.2%). Según el DANE, se consideran empleados informales: i) los empleados particulares y obreros que laboran en establecimientos, negocios o empresas que ocupen hasta diez personas, incluyendo al patrono o socio; ii) los trabajadores familiares sin remuneración; iii) los empleados domésticos; iv) los trabajadores por cuenta propia, excepto los independientes profesionales; y v) los patronos o empleadores de empresas de diez trabajadores o menos.A pesar de que la tasa de informalidad de Bogotá para el trimestre reportado fue inferior a la del agregado de las trece principales áreas metropolitanas del país (51.5%), el aumento de la primera con respecto al mismo periodo en el año anterior (2.2 puntos porcentuales) fue superior al de la segunda (0.7 puntos porcentuales). Por esta razón, la diferencia entre la capital del país y dichas áreas disminuyó y pasó de 5.6 puntos porcentuales en el tercer trimestre del 2011 a 4.2 puntos durante el actual periodo.
La contribución de Bogotá a la población ocupada en situación de informalidad correspondió al 36.8% de la reportada en las trece principales áreas metropolitanas del país, 0.8 puntos porcentuales más en relación con la registrada durante el tercer trimestre de 2011 (36%). Esto obedece a que la variación del número de trabajadores informales del Distrito Capital (7.2%) fue superior al presentado en dichas áreas (4.7%). Respecto a los nuevos ocupados informales, la capital del país aportó el 54.4% de los registrados en el agregado total conformado por estas ciudades.A pesar de estos considerables aumentos, la capital del país siguió presentando la segunda menor tasa de informalidad laboral después de Manizales (43.6%) y antes de Medellín (47.7%), Pereira (50.6%), Cali (50.9%) y Cartagena (57.2%). En el extremo opuesto, las ciudades con mayor tasa de informalidad fueron Bucaramanga (59%), Ibagué (61.4%), Pasto (64.9%), Montería (65.1%) y Cúcuta (71.6%).
En síntesis, tras haber registrado reducciones durante los dos primeros trimestres de 2012, en el tercer trimestre se evidenció un preocupante aumento en la tasa de informalidad laboral de Bogotá. Pese a mantener un indicador favorable encomparación con las demás ciudades del país, la tendencia reciente en la tasa de informalidad del Distrito Capital destaca la importancia de continuar implementando y perfeccionando todas las acciones que hasta hoy se desarrollan con el fin de promover la generación de empleo formal.
Puntualmente, para alcanzar este fin, la capital del país debe implementar programas de formación para el trabajo, promover los emprendimientos de alto valor agregado, mejorar la infraestructura física y tecnológica, mejorar el acceso y permanencia en la educación superior, principalmente en la población más pobre, y realizar toda gestión relacionada que contribuya a mejorar la productividad agregada de la economía. En definitiva, la ciudad debe incrementar sus esfuerzos para revertir el aumento de esta problemática que afecta negativamente a por lo menos dos de cada cinco ocupados de la ciudad.
En síntesis, tras haber registrado reducciones durante los dos primeros trimestres de 2012, en el tercer trimestre se evidenció un preocupante aumento en la tasa de informalidad laboral de Bogotá. Pese a mantener un indicador favorable encomparación con las demás ciudades del país, la tendencia reciente en la tasa de informalidad del Distrito Capital destaca la importancia de continuar implementando y perfeccionando todas las acciones que hasta hoy se desarrollan con el fin de promover la generación de empleo formal.
Puntualmente, para alcanzar este fin, la capital del país debe implementar programas de formación para el trabajo, promover los emprendimientos de alto valor agregado, mejorar la infraestructura física y tecnológica, mejorar el acceso y permanencia en la educación superior, principalmente en la población más pobre, y realizar toda gestión relacionada que contribuya a mejorar la productividad agregada de la economía. En definitiva, la ciudad debe incrementar sus esfuerzos para revertir el aumento de esta problemática que afecta negativamente a por lo menos dos de cada cinco ocupados de la ciudad.
Según el concepto de informalidad laboral utilizado por el DANE, de los 4,044,172 ocupados registrados en Bogotá durante el tercer trimestre de 2012, 1,914,103 fueron trabajadores informales, 127,845 más que durante el mismo periodo del 2011, cuando se registraron 1,786,257 individuos laborando en esta condición