Disminuye informalidad laboral en Bogotá durante el segundo trimestre del 2012
La capital del país alcanzó una tasa de informalidad laboral de 45.3% durante el segundo trimestre de 2012, cifra inferior a la alcanzada durante el mismo periodo del año anterior (45.6%). Este nivel ubica al Distrito Capital como la segunda ciudad del país con menor índice de informalidad laboral. No obstante, a pesar de encontrarse en un escenario relativamente favorable, Bogotá no debe olvidar que este fenómeno afecta negativamente a una considerable proporción de sus ocupados, y por ello, resulta fundamental mantener los esfuerzos por mejorar el panorama laboral de la ciudad.De acuerdo con el concepto de informalidad laboral del Dane (asociado con los trabajos de mala calidad), durante el segundo trimestre del 2012 Bogotá registró una tasa de informalidad laboral de 45.3%, cifra inferior en 0.3 puntos porcentuales a la obtenida durante el mismo periodo del año anterior (45.6%). A pesar de esta nueva reducción, aún no se alcanza el 44.6% obtenido dos años atrás. En términos absolutos, el número de ocupados informales en el Distrito Capital fue de aproximadamente un millón 804 mil personas, 63 mil más que durante el mismo trimestre del año anterior, cuando se alcanzaron un millón 741 mil individuos laborando bajo esta condición.
Al igual que durante el primer trimestre del presente año, la disminución de la tasa de informalidad ocurre a pesar del aumento en el número de trabajadores informales, debido a que el incremento en el número total de ocupados (4.2%) fue superior al del número de ocupados informales (3.6%).En el caso de las trece principales áreas metropolitanas del país como un agregado, en el segundo trimestre del presente año se registró un nivel de informalidad de 51.1%, cifra levemente inferior a la obtenida durante el mismo periodo del año anterior (51.3%). En términos absolutos, en el conjunto de dichas áreas se alcanza un total de 5 millones 83 mil personas sumidas en es esta problemática, 173 mil más que durante el mismo periodo del año anterior, cuando se encontraron 4 millones 910 mil individuos bajo esta condición.
Según estos datos, el número de nuevos ocupados informales que registró Bogotá durante este periodo fue equivalente al 36.2% de los nuevos trabajadores informales encontrados en las trece principales áreas metropolitanas del país. Es importante mencionar que esta proporción se mantuvo prácticamente igual a la registrada durante el segundo trimestre de 2011 (35.5%). Desde otro punto de vista, debido al tamaño de su mercado laboral, el número de ocupados informales del Distrito Capital continúa siendo prácticamente igual al número encontrado en Medellín, Cali y Barranquilla simultáneamente.
También sobresale que, contrario a lo observado durante el primer trimestre del presente año, en el segundo trimestre la tasa de informalidad del Distrito Capital bajó en mayor proporción a la de las 13 principales ciudades del país. Durante el trimestre en mención, en Bogotá dicho indicador descendió en 0.3 puntos porcentuales, mientras que el de estas ciudades cayó en 0.2 puntos. Con estas nuevas reducciones, la brecha entre el nivel de informalidad laboral de la capital del país y el agregado de las trece principales áreas, se situó en 5.8 puntos porcentuales.
Ahora bien, en comparación con las trece principales ciudades del país, Bogotá registró la segunda menor tasa de informalidad laboral durante el segundo trimestre del 2012, encontrándose después de Manizales que obtuvo una 43.6%. En el extremo opuesto, Pasto (64.9%), Montería (65.1%) y Cúcuta (71.6%) fueron las ciudades con mayores niveles de informalidad laboral del país.
De esta forma, durante el segundo trimestre de 2012 se evidencia una nueva mejora respecto al mismo periodo del año anterior, en cuanto a la informalidad laboral, lo que permite mantener un indicador favorable en comparación con las demás ciudades del país. Este escenario permite concluir que si bien el Distrito Capital es uno de los centros urbanos que contiene menores niveles relativos de trabajadores informales, no se deben mermar los esfuerzos para continuar reduciendo esta problemática que afecta el bienestar de los trabajadores y sus familias, principalmente porque afecta negativamente a por lo menos dos de cada cinco ocupados de la ciudad.
La capital del país alcanzó una tasa de informalidad laboral de 45,3% durante el segundo trimestre de 2012, cifra inferior a la alcanzada durante el mismo periodo del año anterior (45,6%). Este nivel ubica al Distrito Capital como la segunda ciudad del país con menor índice de informalidad laboral. No obstante, a pesar de encontrarse en un escenario relativamente favorable, Bogotá no debe olvidar que este fenómeno afecta negativamente a una considerable proporción de sus ocupados, y por ello, resulta fundamental mantener los esfuerzos por mejorar el panorama laboral de la ciudad.