Bogotá construye una política pública de trabajo decente
Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Trabajo, la Administración Distrital presenta los avances y logros alcanzados en torno a la Política Distrital de Trabajo decente. El Plan de Desarrollo 2012 – 2016, “Bogotá Humana”, establece el trabajo decente como su eje transversal, teniendo en cuenta que este es “el principal mecanismo para que la población bogotana pueda gozar de sus derechos con autonomía”. En el primer eje del Plan de Desarrollo, “una ciudad que supera la segregación y la discriminación”, se encuentra el Programa de Trabajo de Decente y Digno, en el marco del cual se está construyendo una política distrital de trabajo decente, liderada por la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico (SDDE), como órgano rector.
Contexto del mercado laboral de Bogotá
Los indicadores del mercado laboral de la ciudad han venido mejorando durante los últimos años, situación que se evidencia en la disminución de la tasa de desempleo y en el aumento de la ocupación. Como se muestra en el gráfico 1, la tasa de desempleo presenta una tendencia decreciente desde el año 2010, situándose en 9,5% en 2012.
Por su parte, la tasa de ocupación ha presentado una tendencia creciente desde 2009, ubicándose en 65,2% en el año 2012, lo que evidencia el dinamismo del mercado laboral bogotano.
Al analizar el comportamiento de la ocupación dentro de cada una de las ramas de actividad, se encuentra que la rama que más genera ocupación en la ciudad es ‘comercio, hoteles y restaurantes’ al contribuir con el 28,3% del total, seguida por los "servicios comunales, sociales y personales’ que generan el 22,8% de la ocupación.
A pesar del buen desempeño de estos indicadores, persisten problemas relacionados principalmente con la calidad de la ocupación que se genera. Cuando se desagrega la ocupación, se encuentra que una alta proporción de trabajadores, aproximadamente la mitad de ellos, se encuentran ocupados en trabajos informales (46.2%) y no asalariados (44.9%).
Además de lo anterior, se evidencia la presencia de problemas al desagregar las cifras por grupos poblacionales. Por ejemplo, existen diferencias notorias entre las cifras de desempleo y ocupación de mujeres y hombres. La tasa de desempleo de las mujeres es más alta que la de los hombres, aunque en ambos casos se constata una tendencia decreciente desde 2009 hasta 2012. Para este último año, la tasa de desempleo de los hombres fue 11,8%, mientras que la de las mujeres fue 8,2%. Con respecto a la tasa de ocupación, los hombres registran tasas superiores que las mujeres. En 2012 la tasa de ocupación de los hombres fue 72,4%, mientras el de la de las mujeres fue 58,2%.
Para el caso de la población joven, entendida como las personas entre 14 y 26 años, la tasa de desempleo corresponde a 18,4%, 8,9 puntos porcentuales más alta que la tasa agregada de la ciudad.
Estos datos evidencian que los dos grupos poblacionales (mujeres y jóvenes) se encuentran en una situación de desventaja en el mercado laboral de la ciudad, situación que justifica políticas diferenciales dirigidas a los grupos con mayor vulnerabilidad en el mercado de trabajo.
A partir de este análisis, el Gobierno Distrital ha planteado entre los objetivos de política el de priorizar la calidad del empleo generado y su contribución al desarrollo de una vida digna, propósito que manifiesta la necesidad de reenfocar las políticas laborales, pasando del énfasis de la cantidad al de calidad del trabajo generado.
Con el fin de cumplir con este objetivo, la política pública de empleo del Distrito debe considerar una definición de trabajo que contemple la complejidad de este fenómeno y que permita atender dinámicas relacionadas con otros elementos, adicionales a la cantidad de ocupación que se genere. Es por esto que se ha decidido asumir el enfoque de Trabajo Decente propuesto por la Organización Internacional del Trabajo - OIT.
Trabajo Decente: el enfoque de la política
Formalmente, el Trabajo Decente fue definido por primera vez en la Memoria del General de la OIT, en el marco de la Conferencia Internacional del Trabajo de 1999, como “aquella ocupación productiva justamente remunerada y ejercida en condiciones de libertad, equidad, seguridad y respeto por la dignidad humana”.
La complejidad e importancia de este concepto fue resaltada recientemente en la Visión de Trabajo Decente de la OIT, la cual considera que “el trabajo decente resumen las aspiraciones de las personas en su vida laboral, aspiraciones en relación a oportunidades e ingresos; derechos, voz y reconocimiento; estabilidad familiar y desarrollo personal; justicia e igualdad de género. Las diversas dimensiones del Trabajo Decente son pilares de la paz en las comunidades y en la sociedad". El Trabajo Decente refleja las preocupaciones de gobiernos, trabajadores y empleadores, que dan a la OIT su identidad tripartita.
El Trabajo Decente puede ser sintetizado en cuatro objetivos o dimensiones, los cuales tienen asociados, a su vez, diferentes indicadores para su evaluación:
a) Oportunidades de empleo e ingresos: agrupa las preocupaciones económicas tradicionales en torno a los mercados laborales, consistentes en generar puestos de trabajo y velar por remuneraciones justas y crecientes. Poder satisfacer dichas necesidades resulta de vital importancia para remunerar adecuadamente el recurso humano y, a su vez, superar de forma progresiva los altos niveles de pobreza.
Esta dimensión hace referencia a las oportunidades para encontrar empleo, a la remuneración recibida por el trabajo realizado y a las condiciones en las que se desempeña el mismo. En relación con las oportunidades, es decir, a la posibilidad de encontrar empleo, los indicadores asociados corresponden a la tasa de ocupación y a la tasa de desempleo.
Frente al tema de los ingresos, con la perspectiva del trabajo decente se considera que el empleo debe ser remunerador, es decir, que el ingreso recibido a cambio sea suficiente para que quien lo percibe no se encuentre en situación de pobreza.
En cuanto a la calidad y a la seguridad en el trabajo, esto se puede medir, por ejemplo, en función del número de accidentes y de muertes en el trabajo.
b) Protección y seguridad social: pretende que todas las personas que poseen un puesto de trabajo puedan acceder a los sistemas de seguridad social, para garantizarles así un nivel mínimo de protección y bienestar al trabajador y su familia.
En términos de cobertura, se pueden tomar como indicadores los porcentajes de afiliados a salud, pensión, ARP y caja de compensación, con respecto a la población económicamente activa. El acceso se puede medir tomando el porcentaje de pensionados, con respecto a la población en edad de trabajar.
c) Principios y derechos fundamentales en el trabajo y normas laborales internacionales: resalta la necesidad de hacer cumplir los principios y los derechos básicos del trabajo, a través de la reivindicación y el respeto por la legislación laboral nacional e internacional, como requisito indispensable para alcanzar el desarrollo humano.
Hace referencia a la posibilidad de ejercicio efectivo de los derechos humanos en el marco del trabajo. Se tienen en cuenta cifras de trabajo infantil, de discriminación (tasas de ocupación y de discriminación separadas por género) y libertades sindicales, entre otras.
d) Diálogo social y tripartismo: busca que los gobiernos, los empresarios y los trabajadores dialoguen constante y conjuntamente sobre sus necesidades y problemáticas, basados en un modelo de concertación en el que todas las partes resulten beneficiadas.
Toma en cuenta los marcos institucionales y las instancias disponibles para desarrollar procesos de diálogo y construcción de consensos tripartitas. Se puede medir considerando la legislación adoptada en relación con el tema y contabilizando los ámbitos de participación disponibles.
Estas son las dimensiones que se configuran como el marco de interpretación y como los lineamientos para el diseño de la política distrital de Trabajo Decente.
¿Qué está haciendo el Distrito para promover el Trabajo Decente?
Para materializar el mandato del Plan de Desarrollo, según el cual es necesario promover el Trabajo Decente en la ciudad, y teniendo en cuenta el estado del mercado laboral en Bogotá y la definición y componentes del trabajo decente según la OIT, la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico se encuentra diseñando una política pública de trabajo decente, cuya formulación comienza a partir de un amplio proceso de deliberación pública.
La política de Trabajo Decente, como lo ordena el Plan de Desarrollo, debe ser producto de un consenso amplio entre los distintos actores del mundo del trabajo. Teniendo en cuenta que, como lo reconoce la OIT, el trabajo no es una mercancía sino la principal actividad de los seres humanos y una preocupación fundamental de los distintos grupos poblacionales (sin importar su género, edad, condición étnica, identidad sexual, lugar de origen o tendencia ideológica), la puesta en marcha de esta política es una oportunidad para instaurar un nuevo paradigma de construcción de las políticas públicas: el modelo de democracia deliberativa con amplia participación de todos los actores involucrados.
Asumiendo el principio de tripartismo, según el cual las políticas laborales deben ser acordadas y definidas considerando los aportes del Estado, los trabajadores y los empresarios, estos sectores están siendo convocados para participar en la deliberación.
Adicionalmente, la Secretaría de Desarrollo Económico se encuentra avanzando en cuatro componentes estratégicos: generación de información sobre trabajo decente; implementación de un Sistema Público de Empleo; aplicación de instrumentos de política laboral activa, y firma de Pactos por el Trabajo Decente.
• Articulación con institucionalidad nacional e internacional
En términos de diálogo interinstitucional, la Secretaría de Desarrollo Económico está avanzando en la definición de agendas de trabajo conjuntas y articuladas con la OIT y con el Ministerio del Trabajo, para obtener acompañamiento técnico en el diseño e implementación de los instrumentos de política, y para compartir información acerca de experiencias exitosas y aprendizajes previos.
• Sistema Público de Empleo
Para lograr la coordinación de todos los actores que puedan incidir en la política, se está trabajando en el diseño de un Sistema Público de Empleo en el Distrito, el cual plantea la articulación de todas las intervenciones y acciones públicas distritales en el mercado de trabajo, poniendo a disposición de los ciudadanos servicios de empleo. Su función central será articular eficientemente la oferta distrital de servicios de empleo y la oferta de trabajo de la ciudad.
• Generación de información sobre Trabajo Decente para Bogotá
Actualmente no existe una medición del Trabajo Decente ni para Bogotá ni para el país, que atienda a la definición de la OIT. La información disponible solo permite realizar análisis de los indicadores convencionales del mercado laboral. Para resolver esta carencia, la Secretaría de Desarrollo Económico está diseñando un Observatorio de Trabajo Decente, como componente del Observatorio de Desarrollo Económico, el cual permitirá monitorear de manera permanente el estado de Trabajo Decente en la ciudad, y realizar análisis para diseñar o redefinir políticas públicas relacionadas con el Trabajo Decente.
• Pactos por el Trabajo Decente
Los Pactos por el Trabajo Decente son instrumentos de política laboral, en el marco de los cuales se suscriben alianzas entre el sector público y actores del sector privado con alta capacidad de generación de empleo en condiciones de calidad, para mejorar las oportunidades de los grupos poblacionales con más dificultades laborales.
El objetivo de los pactos es facilitar la conexión entre la oferta y la demanda laboral, creando las condiciones necesarias para la cualificación y formación de capital humano y la generación de empleo de calidad con ingresos dignos y sostenibles en el tiempo.
El primer piloto implementado en la ciudad es el Pacto Motor, en el cual se seleccionaron ciento cincuenta jóvenes pertenecientes a los niveles 1, 2 y 3 del SISBEN, para que participaran en programas de formación para el trabajo, diseñados a partir de la identificación de necesidades de empresas del sector automotor. Estas empresas realizaron aportes económicos para la formación, y se comprometieron a otorgar una posición preferente a los participantes en los procesos de selección de personal.
El 30 de abril de 2013 se graduan los primeros 65 beneficiarios que culminaron programas técnicos y complementarios, requeridos por el sector automotor y de transporte, y en el cual estos graduandos se están enganchando laboralmente en condiciones de trabajo decente.
Adicionalmente, la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico está trabajando en la suscripción de pactos con sectores estratégicos como el de servicios de software y comunicaciones (BPO’s e ITO’s), el cual se encuentra en amplio crecimiento y presenta grandes necesidades de contratación de personal en condiciones de calidad. También se está trabajando con el SITP como el macroproyecto de ciudad más importante de la actualidad, el cual generará cerca de 26.000 empleos en los próximos años, entre conductores y servicios relacionados.
Finalmente, también se están adelantando gestiones con el sector turístico y el de cuero, calzado y marroquinería.
Con éstos énfasis, la política pública de Trabajo Decente logrará la articulación de esfuerzos con actores claves para su implementación, y creará la capacidad institucional para cumplir con las metas que la Administración Distrital se ha planteado en el Plan de Desarrollo Bogotá Humana 2012 - 2016. El énfasis de este Plan de Desarrollo en materia laboral, alcanzará metas acordes gracias a que la administración está contribuyendo al mejoramiento de las condiciones de vida y a las posibilidades para el ejercicio efectivo de los derechos laborales de los habitantes de la ciudad.
Con ocasión de la celebración del Día Internacional del Trabajo, la Administración Distrital presenta los avances y logros alcanzados en torno a la Política Distrital de Trabajo Decente.