La pobreza multidimensional en Bogotá en el 2023

El Índice de pobreza multidimensional (IPM) permite contar con una medida de pobreza con base en múltiples dimensiones que van más allá del ingreso. Este índice brinda información acerca de las privaciones que debe enfrentar un hogar en Colombia. De esta manera, se determina el número de personas pobres desde una perspectiva multidimensional. Por ende, el IPM es una herramienta clave en la construcción de la política pública en tanto que permite su focalización, eficiencia y seguimiento.

En Colombia, la metodología para el cálculo de la pobreza multidimensional fue diseñada por el Departamento Nacional de Planeación (DNP) en el año 2011. A partir del año 2012, el DANE ha sido la entidad responsable de medirla tomando como insumo la Encuesta nacional de calidad de vida (ECV). Su medición se basa en la metodología de Alkire y Foster (2007), que define que el IPM está compuesto por cinco dimensiones: 1) condiciones educativas del hogar, 2) condiciones de la niñez y juventud, 3) salud, 4) trabajo y 5) acceso a servicios públicos domiciliarios y condiciones de la vivienda (DANE, 2024), tal como se presenta en el diagrama 1.

El porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional en Bogotá fue 3,6 % en 2023. Esto representó una reducción de 0,2 p.p. respecto a 2022 . Es decir, 13 mil personas salieron de dicha situación en comparación con el año anterior.

Ahora bien, la incidencia de pobreza multidimensional1 de la ciudad fue 8,5 p.p. inferior a la del total nacional (12,1 %). Entonces, el porcentaje de personas en situación de pobreza multidimensional en Colombia se redujo 0,8 p.p. en comparación con el año 2022 (12,9 %). Lo anterior representó la salida de 339 mil personas del país en dicha condición; es decir, una disminución de 5,2 %. Bogotá contribuyó en 0,2 p.p. a dicha reducción poblacional, es decir, el 3,9 % de las personas que salieron de la condición de pobres multidimensionales en el 2023.

Tal como se puede ver en la Gráfica 1, el resultado del 2023 continuó con la tendencia decreciente en el IPM en el total nacional y en Bogotá. En relación con los años 2018 y 2019, en la capital se observó una reducción de 0,5 p.p. y 3,5 p.p., respectivamente. En suma, estos resultados reflejaron una mejora permanente en los niveles de vida y el acceso a servicios sociales de la ciudad.

Según sexo, en Bogotá el IPM se redujo en 0,7 p.p. para los hogares liderados por hombres y aumentó en 0,2 p.p. para los que fueron liderados por mujeres entre 2022 y 2023, ubicándose en 3,5 % y 3,6 %, respectivamente. Asimismo, se observó que la brecha de género se invirtió levemente2. Esta llegó a 0,8 p.p. en el 2022; mientras que, en el 2023 fue de -0,1 p.p. En relación con el total nacional, la ciudad presentó una tasa menor en 8,3 p.p. para los hogares en los que las mujeres fueron las jefes de hogar y 8,9 p.p. para los hogares liderados por hombres (Gráfica 2).

Por otra parte, Bogotá en el 2023 presentó el menor IPM entre las 9 regiones para las que se realiza la medición (Gráfica 3). Le siguieron San Andrés con 5,0 %, Valle del Cauca con 7,2 % y Antioquia con 9,5 %. El resultado regional fue consistente con el comportamiento presentado en los últimos años. La ciudad ha sido la región con el menor IPM desde que se tienen cifras disponibles en 2018.

Ahora bien, dado que la incidencia de la pobreza no brinda información de los cambios en las privaciones de las personas en situación de pobreza multidimensional, se utiliza la incidencia ajustada. Este es el resultado de incidencia de la pobreza (número de personas en situación de pobreza multidimensional) por la proporción de privaciones que enfrentan este grupo de personas (DANE, 2024).

En 2023, la incidencia ajustada fue de 1,4 % para Bogotá, lo cual representó una reducción de 0,1 p.p. respecto a 2022 (1,5 %). En el total nacional, esta pasó de 5,2 % a 4,9 %, respectivamente. Esto quiere decir que dicho indicador fue 3,5 p.p. menor en la ciudad frente al del país.

La dimensión de trabajo se conforma por el desempleo de larga duración y el empleo informal. En este sentido, uno de los propósitos de la Secretaría Distrital de Desarrollo Económico (SDDE) es contribuir al fortalecimiento del mercado laboral de Bogotá desde la oferta y la demanda. Con ello, se pretende mejorar las condiciones laborales de la población y, de esta manera, reducir la pobreza multidimensional en la ciudad.

La privación por desempleo de larga duración se ubicó en 14,7 % (Gráfica 4) en Bogotá. Esto representó un aumento de 2,6 p.p. respecto a 2022 (12,1 %) y una reducción de 1,5 p.p. comparado con 2021 (16,2 %). En relación con el total nacional (13,8 %), la ciudad tuvo una privación menor con 0,9 p.p. en el 2023.

Por su parte, la privación de trabajo informal continuó con su tendencia decreciente en la ciudad y el país. En el 2023, la privación por trabajo informal fue de 53,2 % en Bogotá y 71,4 % en Colombia (Gráfica 5). Esto representó una reducción de 0,9 p.p. (54,1 %) y 1,3 p.p. (72,7 %) frente al 2022, respectivamente. Con estos resultados, la capital presentó una privación menor en 18,2 p.p. en comparación con el total de la nación para el 2023.

En este orden de ideas, la dimensión de trabajo tuvo un incremento de 3,4 p.p. en la contribución porcentual a la incidencia ajustada, pasando de 30,4 % en 2022 a 33,8 % en 2023 (Gráfica 6). Esta fue la segunda dimensión con una variación positiva en su contribución. La primera dimensión fue la educación con un aumento de 3,5 p.p. al pasar de 24,3 % en 2022 y 27,8 % en 2023. Las demás dimensiones, por su parte, tuvieron una reducción en su participación.

La contribución absoluta del trabajo y la educación aumentó frente a 2022 (Gráfica 7). La contribución en puntos porcentuales se calcula como la contribución porcentual a la incidencia ajustada multiplicada por la tasa de incidencia ajustada. En el 2023, la contribución del trabajo a la incidencia ajustada fue de 0,47 p.p., mientras que, la educación llegó a 0,39 p.p. De esta manera, la contribución del trabajo aumentó 0,01 p.p. y la educación creció 0,03 p.p. respecto a 2022.

Finalmente, si bien es cierto que los resultados de la pobreza sufrieron una leve desaceleración respecto a años anteriores, los resultados de pobreza multidimensional son positivos para Bogotá. El IPM siguió decreciendo en la ciudad llegando a niveles inferiores a los del 2018 y 2019. No obstante, es necesario enfocarse en los 286 mil habitantes que aún se encuentran en pobreza multidimensional. La SDDE continuará trabajando en el fortalecimiento del mercado laboral, así como en políticas productivas que permitan mejorar la calidad de vida de todos los habitantes pobres desde una perspectiva multidimensional.

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