Economía bogotana crecerá más que la del país en los próximos 4 años
El panorama de la economía bogotana para los próximos cuatro años se muestra alentador, más si se tiene en cuenta un difícil escenario nacional por cuenta de algunos factores como el incremento en la tasa de cambio, el repunte de la inflación, posibles ajustes en las tasas de interés y la reducción en los precios del petróleo y materias primas en general; esto último, afecta principalmente el crecimiento del país y menos el de las ciudades.
Resulta importante iniciar recordando que la estructura de la economía bogotana está principalmente soportada en los sectores asociados a servicios (60,9%) y comercio (15,1%), con una participación prácticamente nula de la producción agrícola y extractiva. Otros sectores, como la industria y la construcción, en conjunto participan con el 13,8% del PIB en Bogotá; por lo tanto, el impacto de su dinámica es menor en comparación con lo ocurrido con el sector servicios. En la gráfica 1 se detalla la composición de la economía de la ciudad por sectores.
Gráfica 1. Participación sectorial en la economía bogotana. 2014
Fuente: DANE, Cuentas Departamentales.
La alta contribución de los servicios, y su importante dinámica en los últimos años, es lo que ha permitido mantener la economía de la ciudad con un crecimiento promedio de 4,5% en los últimos doce años. Aunque en los tres primeros trimestres del año su dinámica se redujo, y hoy se estima un crecimiento potencial alrededor del 3,8%, resulta ser casi un punto por encima de la variación del PIB nacional.
Gráfica 2. Crecimiento del PIB en Bogotá y Colombia. Variación % anual. 2002 – 2015.
* Se refiere al periodo enero – septiembre.
Fuente: DANE, Cuentas Departamentales.
Es por ello que para tener un panorama correcto de lo que pueda suceder en la economía durante los próximos cuatro años resulta fundamental el análisis por cada uno de los sectores y ponderarlos por su participación en el Producto Interno Bruto de la ciudad, teniendo en cuenta las actuales condiciones macroeconómicas.
Servicios
En servicios, que representa el 60,9% del Producto Interno Bruto, PIB, el 50,6% del recaudo por industria y comercio, avisos y tableros, ICA, y el 48,8% de los empleos de la ciudad, el panorama es positivo, si se tienen en cuenta los siguientes aspectos:
- El incremento en la tasa de cambio ayudará al turismo ya que la devaluación de la moneda hace más accesible la visita de extranjeros al país. Además impulsa las exportaciones, que en el caso de los servicios, cerca del 50% del país son originadas en Bogotá.
- Sectores concentrados en Bogotá, como el de intermediación financiera, podrían crecer por encima del 5%. Bogotá concentra cerca del 50% del sector financiero del país, en cuanto a valor agregado se refiere, por lo tanto, en términos relativos, las actividades de intermediación financiera pesan más en la economía de la ciudad (11,7% del total del PIB a 2014) que en el país (5%). Este es un sector que tiene buenas perspectivas de crecimiento para el próximo cuatrienio, pues sus empresas continúan expandiéndose en el extranjero (principalmente en Centroamérica) y manteniendo un crecimiento histórico tres veces por encima de la economía en su conjunto.
- Los servicios para las empresas podrían presentar dificultades por una menor demanda de la industria, que debería ser compensada por otros sectores como intermediación financiera. Las actividades de servicios a las empresas, que incluyen servicios como: informática, publicidad, consultoría, jurídicos, contabilidad, seguridad privada y limpieza, entre otros, están concentrados en Bogotá (32% del valor agregado del país), y tienen un peso relativo más alto en la capital (8% del PIB) que en el agregado nacional (6,3% del PIB).
La industria es la mayor demandante de estos servicios (23,2%); seguido por las actividades de servicios sociales, comunales y personales (22,8%); establecimientos financieros, actividades inmobiliarias y los servicios a las empresas (17,5%); comercio, reparación, restaurantes y hoteles (13,4%); construcción (10,4%), transporte y comunicaciones (7,1%) y otros sectores (5,6%). En este sentido, la crisis que actualmente vive el sector industrial podría reflejarse en un menor ingreso para las empresas que prestan servicios a otras empresas, pero esta posible caída en el ingreso debería verse compensada por los ingresos del restante 76,8% con buenas perspectivas.
En suma, se espera un crecimiento superior al 4% del sector servicios en los próximos 4 años, que le permita a la economía bogotana mantener un crecimiento sostenido.
Comercio
El sector comercio (15,1% del PIB, 34,4% del ICA y 29,1% de los empleos) va a presentar resultados mixtos. Los que venden bienes de consumo inmediato, como alimentos, medicamentos o productos de aseo (76% del comercio) tienen expectativas positivas, dado el nivel de demanda interna; en tanto que los que venden bienes durables o semidurables, como carros, electrodomésticos, muebles o ropa (24% del comercio) tendrán mayores dificultades porque serán más costosos a causa de la devaluación del peso ya que en su mayoría son importados (30 de cada 100 pesos que gastan los bogotanos lo hacen en productos importados) y en muchos hogares los han venido adquiriendo en los últimos años.
Cabe aclarar que el principal mercado de las empresas bogotanas es la ciudad y los departamentos y municipios vecinos, pues las firmas ubicadas en la capital solo exportan el 3,3% del PIB en bienes (6,2 billones de pesos) y el equivalente al 3,9% en servicios (7,4 billones de pesos); pero compiten con los productos comprados en otras regiones y los importados, pues a la ciudad llega el 51% del total de las importaciones del país. Es así como el encarecimiento de los bienes comprados en el extranjero afecta más a los bogotanos, consumidores más sofisticados que los de otras regiones y con mayor capacidad de compra. En Bogotá se compran tres veces más productos importados por habitante que en el resto del país.
Industria
Por su parte, la industria (9,3% del PIB, 14,9% del ICA y 15,6% del empleo) enfrenta problemas estructurales. Desde 2007, el crecimiento fabril es inferior al total de la economía bogotana, e incluso negativo en varios periodos. La devaluación del peso se presenta como una oportunidad para el sector, más que para reactivar las exportaciones (proceso que será más lento de lo deseado), para recuperar el mercado interno que es el principal mercado de la industria bogotana.
Hay problemas más profundos en algunos renglones industriales, como el de edición e impresión, y oportunidades para modernizarse y competir en el mercado nacional para otros como el de alimentos, muebles y textil-confección.
Construcción
La construcción (4,5% del PIB, 2,6% del ICA y 5,6% del empleo) trae también un escenario mixto. Las obras civiles tienen una gran perspectiva de crecimiento por la infraestructura prevista para los próximos años: el cable aéreo, las nuevas troncales de Transmilenio el metro, que según cálculos del Observatorio aportará 2 puntos adicionales al crecimiento del PIB de Bogotá en los próximos 4 años, y otros en alianza con el gobierno nacional como la Avenida Longitudinal de Occidente (ALO), la ampliación de la carrera séptima al norte, la salida a Soacha o la ampliación al occidente de la calle 63 que podrían tener un mayor impacto en la generación de valor agregado para el subsector.
De otra parte, la finalización de una gran cantidad de oficinas y centros comerciales sugiere una reducción en la oferta durante los próximos años, mientras que la vivienda, aunque encuentra cada vez menos terrenos donde desarrollar importantes proyectos (aumentando costos y precios), en particular aquellos programas de interés social donde hay un déficit en la ciudad, existen buenas expectativas frente al anuncio de impulsar la construcción de 30 mil unidades de VIS en la capital, las cuales iniciarían en 2016.
Conclusión y reflexiones finales
Finalmente, si a esto le sumamos que en la ciudad el sector minero-energético y la agricultura son marginales y que el sector “ganador” de servicios tiene mayor peso en la economía de la ciudad que en la del país, en conclusión, podemos indicar que, con las condiciones macroeconómicas actuales, es probable que la economía de Bogotá crezca en los próximos cuatro años alrededor de 3,7% en promedio, por encima de lo que se espera en el agregado del país.
En términos de las finanzas del Distrito, este escenario podría traducirse en una desaceleración (no reducción) de los ingresos por ICA (cerca de 3 billones de pesos) frente al pasado reciente. Es importante analizar la posibilidad de armonizar la creación de valor agregado con el pago de impuestos para las diferentes actividades que componen el aparato productivo bogotano.
Un ejercicio del Observatorio de Desarrollo Económico de Bogotá muestra que existen desequilibrios que “benefician” a algunos sectores que aportan proporcionalmente menos al Distrito en el pago del ICA que otras actividades económicas, tomando como referencia su aporte a la economía de la ciudad. Este es el caso de algunos renglones de servicios y del sector de la construcción, como se observa en la gráfica 3. El caso contrario se da en comercio e industria manufacturera.
Gráfica 3. Comparación generación valor agregado y aporte tributario por concepto de ICA según sector de la economía, 2014
Valor Agregado ICA
Fuente: DANE, Cuentas Nacionales y Secretaría Distrital de Hacienda, Dirección Distrital de Impuestos.
El panorama de la economía bogotana para los próximos cuatro años se muestra alentador, más si se tiene en cuenta un difícil escenario nacional por cuenta de algunos factores.