Los pobres son los más afectados por el fenómeno inflacionario
En junio de 2008, la variación nacional del Índice de Precios al Consumidor – IPC fue de 0,86%, determinada principalmente por el crecimiento de precios del grupo Alimentos, quien, a su turno, estuvo influenciado especialmente por el comportamiento de los precios de los productos perecederos, y por los bienes y servicios regulados como lo son los servicios públicos, el transporte y el combustible.
En lo corrido del año (primer semestre) se registra una variación del IPC de 6,02%, cifra superior en 1,52 puntos porcentuales a la meta (4,5%) fijada por el Banco de la República para el año 2008 y en 1,47 puntos porcentuales a la variación observada para el mismo periodo de 2007. Significa esta variación acumulada que: i) en los primeros seis meses del año, el resultado reportado es 33,8% superior a la meta de inflación fijada para el año completo por la Junta Directiva del Banco de la República y, ii) que, en términos reales, el incremento de precios de la canasta familiar en algunos productos agropecuarios durante el primer semestre provoca una pérdida de poder adquisitivo de la moneda del 93,4%, resultado que se obtiene al comparar la variación del IPC con el incremento del salario mínimo para el año, que fue de 6,41%.
Cabe señalar que, en los primeros tres meses del año, como suele ocurrir, se registraron las variaciones más fuertes de precios, especialmente en el mes de febrero, periodo en el que los precios de los grupos Alimentos y Educación crecieron significativamente; esta situación se explica por la escasa oferta que estacionalmente se presenta en este periodo del año en algunos productos agropecuarios. Durante el segundo trimestre del año, la inflación aunque disminuyó, situándose en 2,53%, su nivel continúa siendo alto si se compara con el mismo periodo de años anteriores, en los que la variación del IPC alcanza valores promedio de 1,5%. Se esperaba que en el segundo trimestre los precios comenzaran a ceder y sin embargo la presión que han ejercido los grupos Alimentos y Vivienda, principalmente, no han permitido la desaceleración de la inflación.
Los subgrupos y productos que han presentado las mayores variaciones en lo corrido del año pertenecen al grupo Alimentos, confirmado que la inflación en el año 2008 ha estado determinada en lo fundamental por este grupo. Se destacan las altas variaciones de los subgrupos Tubérculos y Plátanos (92,16%), en el que productos como la papa han alcanzado variaciones históricas que acumulan al cierre de junio 152%. Otros subgrupos con importantes variaciones son cereales y productos de la panadería (34,38%), hortalizas y legumbres (14,70%), frutas (10,55%) y lácteos, grasas y huevos (7,29%).
Algunas de estas alzas no han sido ajenas a las variaciones de los precios internacionales de commodities como trigo, maíz, soya y arroz, que han registrado notables incrementos y que sirven de insumo o materia prima para la elaboración de otros alimentos o de productos (concentrados) que hacen parte de la cadena alimentaria de productos como cárnicos, aceites y grasas y, huevos. Otros productos, como la papa, explican su crecimiento de precios por su escasa oferta estacional, que no puede ser sustituida por importaciones como quiera que es un producto altamente perecedero y fundamental en la dieta diaria de los colombianos. No sobra señalar el incremento de precios de otros productos, como hortalizas, en los que el invierno tiene un importante poder explicativo.
Adicionalmente, se han registrado incrementos en otros subgrupos que acumulan variaciones superiores al 7% como: i) Combustibles y servicios públicos (8,54%), en donde los productos y/o servicios más representativos son la energía eléctrica (11,44%) y el gas (8,85%) y, ii) gastos de aseguramiento privado en salud (8,54%), siendo los gastos de aseguramiento privado el servicio que ha registrado el mayor incremento (8,54%).
En el consolidado nacional, en los últimos doce meses, la variación del IPC se sitúa en 7,18%, siendo los grupos Alimentos (11,98%), Educación (5,81%) y Vivienda (5,76%) los que registran las mayores variaciones. Comparativamente con el mismo periodo del año anterior, la inflación de los últimos 12 meses es superior en 1.15 puntos porcentuales a la registrada para igual periodo 2006-2007. Este resultado pone en evidencia el quiebre de tendencia a la baja que venía presentando la inflación.
Si se revisa la variación que presentó el IPC total por nivel de ingreso (alto, medio y bajo) en el mes de junio, año corrido y últimos doce meses, se concluye que han sido los hogares de ingresos bajos los más afectados por la inflación: en el total nacional, en lo corrido del año (primer semestre), la canasta consumida por este grupo de la población registra un incremento de 7,99%, mientras que la consumida por los hogares de ingresos altos se sólo ha incrementado en un 3,92%. No menos afectados resultan los hogares de ingreso medio, que registran una variación semestral de 5,95%.
En Bogotá, que presenta una mayor aceleración de precios que la nación, la inflación ha tenido un impacto mucho más regresivo que se refleja en los siguientes hechos: i) por nivel de ingreso, se ha presentado una mayor variación en Bogotá para los hogares de ingresos bajos y medios, mientras que los hogares de ingresos altos resultan menos afectados que en el agregado nacional, ii) para los hogares de ingresos bajos la variación del IPC alcanza 8,90% en lo corrido del año, cerca de un punto porcentual adicional (0,91%) si se compara con el agregado nacional y, iii) en Bogotá, la diferencia entre la variación de precios de la canasta consumida por los hogares de ingresos altos y bajos alcanza 5,06%, mientras que en la nación esta misma diferencia es de 4,07%.
En general, las cifras muestran que en todo el territorio nacional son los pobres los más afectados por el fenómeno inflacionario; las diferencias entre la variación del IPC de los hogares de ingresos bajos y altos se explica fundamentalmente por el peso que tiene el grupo Alimentos dentro de la canasta consumida por los hogares más pobres (41,42%). Si crecen los precios de los Alimentos, los hogares más pobres deben destinar cada vez mayor proporción de su ingreso para su consumo, quedando una menor cantidad disponible para el consumo de otros bienes y servicios básicos. Por tanto, en la medida que continúe creciendo la inflación, vía alimentos, se irán incrementando los niveles de pobreza de los sectores de la población más desprotegida.
Acompañando la inflación del grupo Alimentos, se registra con preocupación el incremento de precios del grupo Vivienda en lo corrido del año, segundo grupo con mayor ponderación para los hogares de ingresos medios y bajos, en donde los servicios públicos vienen ejerciendo una gran presión, a pesar de estar bajo el control de las autoridades. Dentro de los productos con mayores incrementos resaltan el servicio de energía eléctrica, cuyo precio se incrementó en 11,44 por ciento en los primeros seis meses, y el gas, con un alza de 8,85 por ciento. Adicionalmente, es evidente el aumento del combustible (gasolina), cuyo valor es intervenido por el Gobierno y el incremento del trasporte público, que en Bogotá registró un aumento de $100 para el sistema Transmilenio, los buses, las busetas, los colectivos y el servicio de taxi.
De acuerdo con lo anterior, la fuerte inflación del grupo Alimentos y Vivienda, registrada durante el año 2008 ha profundizado la pobreza debido a que el ingreso ha disminuido en términos reales; el incremento del Salario Mínimo Legal vigente (6,41%), se esfumó para los hogares de ingresos bajos en los primeros seis meses del año por cuenta de la inflación, que representa el 125% de dicho incremento. En el caso de los hogares de ingresos medios, dicho incremento fue absorbido en 93%, mientras que para los hogares de ingresos altos lo ha hecho en un 61%. Aunque las personas que ganan ás del mínimo también han resultado afectadas, dado que su salario subió en proporciones similares, la diferencia está en que su costo de vida ha subido menos; adicionalmente, si se tiene en cuenta que lo hogares de ingresos altos tiene más instrumentos para protegerse contra este tipo de choques, es de esperarse que sean los hogares de ingresos bajos los que deban tomar decisiones y utilizar estrategias que terminen por afectar aun más su nivel de vida, especialmente relacionadas con la des - inversión en capital humano y la venta de activos físicos (trampa de la pobreza).
En junio de 2008, la variación nacional del Índice de Precios al Consumidor – IPC fue de 0,86%, determinada principalmente por el crecimiento de precios del grupo Alimentos, quien, a su turno, estuvo influenciado especialmente por el comportamiento de los precios de los productos perecederos, y por los bienes y servicios regulados. La fuerte inflación del grupo Alimentos y Vivienda, registrada durante el año 2008 ha profundizado la pobreza debido a que el ingreso ha disminuido en términos reales; el incremento del Salario Mínimo Legal vigente (6,41%), se esfumó para los hogares de ingresos bajos en los primeros seis meses del año por cuenta de la inflación, que representa el 125% de dicho incremento.