Algunas reflexiones sobre el papel de BOGOTÁ en el mercado nacional de energía
ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE EL PAPEL DE BOGOTÁ EN EL MERCADO NACIONAL DE ENERGÍA
En Colombia existe un mercado de generación de energía eléctrica consolidado, organizado y regulado minuciosamente por el Gobierno Nacional.
Según su composición, se encuentra que la generación hidráulica es la principal fuente de producción de energía en el país. Por su parte, la demanda nacional de energía proviene en su mayoría de los grandes usuarios (son grandes usuarios aquellos cuya demanda de energía mensual es mayor a 100 kw). Las exportaciones del excedente resultante no han sido mayores ni tampoco muy diversificadas, y en general el mercado cuenta con una balanza comercial superavitaria.
Bogotá participa con el 24% de la demanda nacional y de acuerdo con el número de suscriptores, su participación es de más del 10% en cinco de los seis estratos socioeconómicos. La tarifa por su parte es más baja que el promedio nacional en cuatro de los seis estratos socioeconómicos, en particular en los más bajos.
Mercado nacional.
Según los últimos datos de la Unidad de Planeación Minero Energética UPME, en la actualidad la actividad de producción de energía eléctrica en el país se encuentra constituida principalmente por generación hidráulica (78%), seguida de energía térmica (15%), y actividades con participaciones menores como la generación menor y cogeneradores.
En Colombia la demanda de energía ha venido aumentando en los últimos años. En el 2007 la demanda fue de 52.891millones de kw, mientras que en 2011 fue de 57.158 millones de kw, lo que corresponde a un aumento de 8,1%. Según proyecciones de la SDDE, se espera que en 2012 la demanda de energía eléctrica llegue a los 57.608 millones de kw. De cumplirse las proyecciones, para 2012, la demanda de energía registraría un crecimiento promedio del 1,7% durante los últimos 6 años.
En cuanto a la demanda de energía por parte de usuarios regulados y no regulados, se tiene que en promedio entre 2007 y 2012 la demanda de los primeros ha sido del 68% y el restante 32% ha sido demandado por los usuarios no regulados.
Como se mencionó anteriormente, los usuarios no regulados son aquellos grandes usuarios cuya demanda de energía mensual es mayor a 100 kw. Una característica de dichos actores es que pueden establecer con el comercializador un contrato bilateral en el cual se negocian libremente los precios de venta y la cantidad de energía.
Para abril de 2012, la demanda por parte de usuarios no regulados se distribuyó de la siguiente manera: Industrias manufactureras 41,2%; explotación de minas y canteras 21,2%; servicios sociales, comunales y personales 13%; comercio, reparación, restaurantes y hoteles 8,6%; electricidad, gas de ciudad y agua 7,4%; transporte, almacenamiento y comunicación 3,4%; agropecuario, silvicultura, caza y pesca 2,5%; establecimientos financieros, seguros, inmuebles y servicios a las empresas 2,5% y construcción 0,2%.
Por su parte, los usuarios regulados son gravados tarifariamente por medio de una fórmula que establece la Comisión de Regulación de Energía y Gas CREG.
Si bien Colombia tiene una participación activa en el mercado internacional, las exportaciones de energía eléctrica reportan volúmenes inestables y marginales. El 2011 reporta el pico más grande de los últimos 6 años con exportaciones de 1.543 millones de kw y una importación de sólo 8 millones de kw. Se proyecta que para este año disminuyan las exportaciones aproximadamente en 69%, pues las exportaciones hacia el Ecuador han venido cayendo notablemente. Como se puede observar, la balanza comercial ha sido superavitaria en todo momento.
Históricamente el destino de las exportaciones de energía eléctrica ha correspondido mayoritariamente a Ecuador. En el año 2010 las exportaciones a Venezuela fueron nulas, producto de complicaciones en las relaciones políticas y comerciales entre los dos países. En 2011, 84% de las exportaciones de energía eléctrica fueron hacia Ecuador, mientras el 16% restante fue demandado por Venezuela.
Mercado distrital.
Bogotá es un actor importante en el mercado de energía en Colombia toda vez que participa con aproximadamente el 24% de la demanda nacional. En abril de 2012 la región consumió 4.549 Gw/h, lo que correspondió al 23,7% de la demanda nacional.
En cuanto al número de suscriptores por estrato socioeconómico, en general Bogotá presenta una mayor participación de los estratos más altos. El estrato de mayor participación fue el Estrato 6 (42%); seguido del Estrato 4 (35%) y el Estrato 3 (30%).
Por otra parte, en el Estrato 1 de Bogotá se encuentra únicamente el 7% de los suscriptores del país.
No obstante lo anterior, al analizar internamente a Bogotá y sus suscriptores por estrato socioeconómico, se tiene que los estratos 2 y 3 suman más de 60% del total de suscriptores. Los usuarios no residenciales pesan el 13% del total de la demanda, de la cual el 10,6% corresponde a actividades comerciales y el 1,6% a actividades industriales.
Según las últimas cifras oficiales, a enero del presente año en Bogotá, para los estratos más bajos, la tarifa que paga un usuario residencial por unidad de consumo es menor que la tarifa que en promedio se paga en el país, y mayor que el mismo promedio nacional para los estratos más altos (estratos 5 y 6).
La diferencia más notoria se encuentra en los estratos dos y tres, donde la tarifa pagada por unidad de consumo en la capital es menor que el promedio nacional; 3,2% para el estrato 2 y 2,2% para el 3. En cuanto a los estratos 5 y 6, las tarifas pagadas en Bogotá son mayores que el promedio de Colombia en 1,4 y 3,1 puntos porcentuales respectivamente.
Como se observa, Bogotá es una región importante en el mercado de energía eléctrica nacional. La ciudad no solo tiene una participación relevante en la demanda de energía eléctrica del país según el número de suscriptores. Más aún, para algunos estratos económicos también tiene un componente social importante: sus tarifas para los estratos más bajos son inferiores al promedio nacional.
La estructura tarifaria de la capital es reflejo de los buenos niveles de consumo y evidencia de que los subsidios son efectivos. Ello en tanto que los estratos más altos pagan más que el promedio nacional y los estratos bajos pagan menos. En otras ciudades principales del país como Barraquilla, Medellín, Cartagena, Pereira y Santa Marta, el valor facturado por unidad de consumo es menor en todos los estratos; y ciudades como Bucaramanga, Manizales e Ibagué presentan un valor facturado por kw consumido mayor al promedio nacional en todos los estratos socioeconómicos. Solamente en Cali se tiene una situación parecida a la de la Capital, sin embargo la diferencia en tarifas respecto a la nacional en los estratos 5 y 6 es mucho menor de lo que reporta Bogotá.
En Colombia existe un mercado de generación de energía eléctrica consolidado, organizado y regulado minuciosamente por el Gobierno Nacional.